Хелпикс

Главная

Контакты

Случайная статья





MILLENNIUM 3 22 страница



Ella frunciу el ceсo y se preguntу, llena de suspicacia, si no le estarнa tomando el pelo. Pero parecнa completa­mente serio.

—Lisbeth... me pregunto...

Permaneciу callado durante tanto tiempo que ella es­tuvo a punto de preguntarle lo que querнa. Pero se contuvo y esperу.

—Me pregunto si te enfadarнas conmigo si te hiciera una pregunta нntima y personal. Me gustarнa hacйrtela como persona. O sea, no como mйdico. No voy a apuntar tu respuesta y no voy a tratar el tema con nadie. Y no hace falta que me respondas si no quieres.

—їCuбl?

—Es una pregunta indiscreta y personal. Ella se topу con su mirada.

—Desde que te encerraron en el Sankt Stefan de Uppsala cuando tenнas doce aсos, te has negado a contestar cuando algъn psiquiatra ha intentado hablar contigo. їPor quй?

Los ojos de Lisbeth Salander se oscurecieron leve­mente. Contemplу a Anders Jonasson con una mirada desprovista de toda expresiуn. Permaneciу callada du­rante dos minutos.

—їPor quй quieres saberlo?

—Si te soy sincero, no lo sй a ciencia cierta. Creo que estoy intentando comprender algo.

La boca de Lisbeth Salander se frunciу ligeramente.

—No hablo con los loqueros porque nunca escuchan lo que les digo.

Anders Jonasson asintiу y, de buenas a primeras, se riу.

—Muy bien. Dime... їquй piensas de Peter Tele-borian ?

Anders Jonasson le soltу el nombre de manera tan inesperada que Lisbeth casi se sobresaltу. Sus ojos se es­trecharon considerablemente.

—Joder, esto quй es, їel juego de las veinte pregun­tas? їQuй andas buscando?

De repente su voz sonу como a papel de lija. Anders Jonasson se echу hacia delante y se aproximу tanto a ella que casi invadiу su territorio personal.

—Porque un... їcuбl es la palabra que has usado?... loquero llamado Peter Teleborian, no del todo descono­cido dentro del gremio, me ha presionado dos veces du­rante los ъltimos dнas para que le permita examinarte.

Lisbeth sintiу de golpe un frнo gйlido recorriйndole la espina dorsal.

—El tribunal de primera instancia va a designarlo para que te haga una evaluaciуn psiquiбtrica legal. -їY?

—No me cae nada bien ese Peter Teleborian. Le he negado el acceso. La ъltima vez se presentу en esta planta sin avisar e intentу engaсar a una enfermera para que le dejara pasar a tu habitaciуn.

Lisbeth apretу la boca.

—Su comportamiento resultaba un poco extraсo y su insistencia algo excesiva para ser normal. Por eso quiero conocer tu opiniуn sobre йl.

Esta vez le tocу a Anders Jonasson esperar paciente­mente la respuesta de Lisbeth Salander.

—Teleborian es un hijo de puta —acabу contestando ella.

—їEs algo personal entre vosotros? —Sн, se podrнa decir eso; sн.

—Tambiйn he mantenido una conversaciуn con un representante de las autoridades que, por decirlo de al­guna manera, desea que permita a Teleborian que te vea.

-їY?

—Le preguntй quй competencia mйdica tenнa como para evaluar tu estado y le pedн que se fuera al cuerno. Pero con palabras mбs diplomбticas, claro.

—Muy bien.

—Una ъltima pregunta: їpor quй me cuentas esto a mн?

—Bueno, porque me has preguntado.

—Ya, pero mira... soy mйdico y he estudiado psiquia­trнa. Asн que no entiendo por quй hablas conmigo. їDebo interpretarlo como una muestra de confianza?

Ella no contestу.

—Vale, lo interpretarй como un sн. Quiero que sepas que eres mi paciente. Eso significa que trabajo para ti y para nadie mбs.

Ella le observу, escйptica. El se quedу un rato mirбn­dola en silencio. Luego hablу en un tono mбs distendido.

—Desde un punto de vista estrictamente mйdico es­tбs casi recuperada. Necesitarбs un par de semanas mбs de rehabilitaciуn. Pero, por desgracia, estбs muy sana.

—їPor desgracia?

—Sн —le contestу, mostrбndole una alegre sonrisa—. Mбs de la cuenta.

—їQuй quieres decir?

—Lo que quiero decir es que ya no tengo razones le­gнtimas para mantenerte aquн aislada y que el fiscal pronto te trasladarб a Estocolmo y te aplicarб prisiуn preventiva hasta que se celebre el juicio, dentro de seis se­manas. No me sorprenderнa que la semana que viene lle­gara ya la peticiуn. Y eso significa que Peter Teleborian tendrб ocasiуn de examinarte.

Ella se quedу completamente quieta en la cama. An-ders Jonasson parecнa distraнdo y se inclinу hacia delante para colocarle bien la almohada. Hablу como si pensara en voz alta.

—No tienes ni dolor de cabeza ni la mбs mнnima fie­bre, asн que lo mбs probable es que la doctora Endrin te dй el alta.

De pronto se levantу.

—Gracias por hablar conmigo. Volverй a visitarte an­tes de que te vayas.

Ya habнa llegado a la puerta cuando ella abriу la boca y lo llamу:

—Doctor Jonasson.

Se volviу hacia ella.

—Gracias.

El asintiу antes de salir y cerrar la puerta con llave.

Lisbeth Salander permaneciу un buen rato con los ojos puestos en la puerta cerrada. Al final se echу hacia atrбs y fijу la mirada en el techo.

Fue entonces cuando descubriу que tenнa algo duro bajo la almohada. La levantу y descubriу, para su gran asombro, una pequeсa bolsa de tela que, sin lugar a du­das, no estaba antes allн. La abriу y se quedу atуnita al descubrir un ordenador de mano Palm Tungsten T3 y un cargador. Luego lo estudiу mбs detenidamente y apreciу una pequeсa raya en el borde superior. El corazуn le dio un vuelco. Es mi Palm. Pero cуmo... Perpleja, desplazу de nuevo la mirada hasta la puerta. Anders Jonasson era una caja de sorpresas. De repente, sintiу una gran excitaciуn. Encendiу el ordenador de inmediato y descubriу que estaba protegido por una contraseсa.

Frustrada, clavу la mirada en la pantalla, que centelleaba exigente y con impaciencia. Y cуmo diablos se supone que voy a... Luego mirу en la bolsa de tela y descubriу un papelito doblado en el fondo. Lo sacу sacudiendo la bolsa, lo abriу y leyу una lнnea escrita en una letra pulcra.



  

© helpiks.su При использовании или копировании материалов прямая ссылка на сайт обязательна.