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MANIFIESTO POR LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978



 

 

MANIFIESTO POR LA CONSTITUCIÓ N ESPAÑ OLA DE 1978

 

Hoy, domingo, 6 de diciembre de 2020, nosotros, como ciudadanos españ oles, denunciamos ante el mundo el proceso de involució n institucional, social y econó mica provocado por un Gobierno —pretendidamente socialista— con ministros comunistas y el apoyo de separatistas y filoterroristas que, lejos de favorecer la democracia, limita derechos y libertades, debilita la separació n de poderes y propicia la liquidació n de Españ a como nació n.

 

Hoy, domingo, en el 42° aniversario de la Constitució n Españ ola de 1978, nos dirigimos a todos los españ oles que considerenintolerable este estado de cosas y no cuenten con la conformidad y la sumisió n por señ a de identidad y que, con total independencia de su ideologí a, sean capaces de suscribir este manifiesto como propio. Hoy queremos reclamar la validez de la base legal que instauró nuestra democracia mediante una MONARQUÍ A PARLAMENTARIA.

 

Con grave e incesante preocupació n por el devenir del paí s y de su ESTADO DE DERECHO, nosotros, en nombre de los representados por este manifiesto, queremos denunciar y denunciamos el incumplimiento reiterado de ciertos artí culos fundamentales de la citada Constitució n durante la instauració n del ESTADO DE ALARMA y de sus continuadas pró rrogas que, ademá s de no respetar ciertos derechos y libertades de los ciudadanos, ha excedido el plazo má ximo legal en su prolongació n (artí culo 116. 2 CE).

 

Denunciamos que, estos estados de alarma han sido utilizados en beneficio del Gobierno y en perjuicio de Españ a puesto que, la mayorí a necesaria alcanzada en el Congreso para su instauració n y pró rrogas ha sido siempre pactada con partidos de cará cter nacionalista, separatista e incluso con partidos que han apoyado y no condenan el terrorismo en cualquiera de sus formas y tienen como objetivo, como ya han manifestado en varias ocasiones, la destrucció n de nuestro orden constitucional de convivencia.

 

En definitiva, estos mecanismos está n siendo há bilmente utilizados para dictar leyes y actos administrativos que, de manera abusiva, usurpan la soberaní a del pueblo españ ol, atacan nuestros derechos fundamentales, secuestran nuestra libertad y buscan perpetuar en el poder a unos gobernantes cuyo principal propó sito es el de resquebrajar la unidad de nuestra nació n y controlar, a todo trance, sus instituciones.

 

Queremos tambié n denunciar que se está haciendo un uso ilegí timo de las instituciones de Españ a y que, con el pretexto de una crisis sanitaria, el Gobierno intenta secuestrar nuestra democracia con la imposició n de leyes y actos inconstitucionales, coacciones, presiones y ataques a la independencia judicial, así como tambié n con continuas faltas de respeto y muestras de deslealtadal jefe del Estado, S. M. el Rey Felipe VI y la Familia Real, en general, y todo ello con el objetivopatente deerosionar la monarquí a parlamentaria, constitucional y democrá tica para instaurar, a su té rmino, una repú blica comunistade cará cter confederal que serí a fatal para la seguridad, la prosperidad, la justicia, la libertad y la paz civil de Españ a, nuestra Nació n.

 

Nosotros, en nombre de los españ oles que desean seguir sié ndolo, denunciamos el uso interesado, partidista y en tantas ocasiones inveraz de los medios de comunicació n, tomando la calumnia y la confrontació n como há bitos en los usos periodí sticos en contra del interé s general de la sociedad.

 

Asimismo, denunciamos el control y la censura no só lo en los medios de comunicació n, sino tambié n en las redes sociales que, lejos de fomentar la libertad de expresió n, dependen directamente de una corporació n de cará cter privado cuya afinidad con el Gobierno está contrastada. Para ello se valen de colaboraciones con diferentes ministerios que, en connivencia con la empresa citada, son capaces de decidir qué informació n debe publicarse y cuá l no. Esto fomenta la falta de pluralidad y de independencia, orientando las noticias hacia un ú nico discurso de tintes propagandí sticos que sirve al objetivo de ejercer un control social absoluto.

 

Constatamos, tambié n, el uso instrumental, especulador y promocional de los institutos demoscó picos y denunciamos la inexistencia de un escrutinio general, manual y exhaustivo que puede dar lugar a procesos electorales adulterados y que favorecen la usurpació n de la soberaní a nacional.

 

Rechazamos tambié n los reiterados intentos de reformar leyes, reglamentos y normas evitando el control del Parlamento (decretos ley), intentando ejercer un control perverso y calculado del Consejo del Poder Judicial y de la Fiscalí a General del Estado yfomentando así la anulació n de la separació n de poderes que cimenta nuestro ordenamiento bá sico.

 

Queremos tambié n defender a travé s de este manifiesto el patrimonio histó rico y cultural que, generació n tras generació n, ha sido puesto al interé s de las comunidades autó nomas, favoreciendo así el uso personalizado, inveraz y polí tico de ciertos episodios de la historia para su uso instrumentalizado y partidista.

 

Por ú ltimo, hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos de bien para que de modo pací fico y con pleno respeto de las leyesvigentes, actuemos ante los juzgados y tribunales para reclamar la tutela judicial efectiva y salgamos a las calles con nuestra enseñ a nacional, nuestra constitucional bandera rojigualda, para reclamar la soberaní a, los derechos y las libertades que consagra la Constitució n Españ ola de 1978.

 

Así pues, hacié ndonos eco del sentir mayoritario del pueblo españ ol, vamos a explicar y leer a continuació n los artí culos de la Constitució n Españ ola de 1978 que consideramos que se está n vulnerando o que han de ser reforzados. Sea este nuestro homenaje a nuestra Norma Suprema, depó sito de nuestra voluntad de vivir juntos como ciudadanos libres e iguales en el seno de nuestra antigua, amada y gran Nació n.

 

“Aquel que encuentre una razó n por la que vivir, contrae una obligació n por la que seguir luchando” Ignacio Trillo Arespacochaga

 

En definitiva, digamos alto y claro:

 

¡ Viva la Constitució n!

¡ Viva el Rey!

¡ Viva Españ a!

 

 

En Madrid, a 6 de diciembre de 2020, firmamos el presente manifiesto los ciudadanos que se indican en el listado adjunto, junto con millones de españ oles que está n hartos de la deriva totalitaria del actual Gobierno, que nos lleva sin duda ala disolució n de nuestro marco constitucional e institucionaly al fracaso de Españ a como paí s y como espacio jurí dico e histó rico en el que convivir en paz y en libertad.

 

CONSTITUCIÓ N ESPAÑ OLA DE 1978

TÍ TULO PRELIMINAR

Artí culo 1

3. La forma polí tica del Estado españ ol es la Monarquí a parlamentaria

Artí culo 2

La Constitució n se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nació n españ ola, patria comú n e indivisible de todos los españ oles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomí a de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Artí culo 3

1. El castellano es la lengua españ ola oficial del Estado. Todos los españ oles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

Artí culo 4

1. La bandera de Españ a está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas.

2. Los Estatutos podrá n reconocer banderas y enseñ as propias de las Comunidades Autó nomas. Estas se utilizará n junto a la bandera de Españ a en sus edificios pú blicos y en sus actos oficiales.

Artí culo 6

Los partidos polí ticos expresan el pluralismo polí tico, concurren a la formació n y manifestació n de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participació n polí tica. Su creació n y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitució n y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberá n ser democrá ticos.

Artí culo 8

1. Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejé rcito de Tierra, la Armada y el Ejé rcito del Aire, tienen como misió n garantizar la soberaní a e independencia de Españ a, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

Artí culo 9

1. Los ciudadanos y los poderes pú blicos está n sujetos a la Constitució n y al resto del ordenamiento jurí dico.

2. Corresponde a los poderes pú blicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstá culos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participació n de todos los ciudadanos en la vida polí tica, econó mica, cultural y social.

3. La Constitució n garantiza el principio de legalidad, la jerarquí a normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurí dica, la responsabilidad y la interdicció n de la arbitrariedad de los poderes pú blicos.



  

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