Хелпикс

Главная

Контакты

Случайная статья





El Secreto Del Porvenir.- El Mal Secular Base Del Bien Futuro.- La Aureola Del Poder Y Su Adoración Mística. 3 страница



 

 

Todas Estas Cuestiones Son Tales Que Nunca Es Necesario Tratarlas Ante El Pueblo Directamente Y Abiertamente.

 

 

En Los Casos En Que Sea Preciso Tocarlas, No Hay Que Enumerarlas, Sino Declarar En Globo Que Los Principios Del Derecho Moderno Son Reconocidos Por Nosotros. La Importancia De Esta Reticencia Consiste En Que Un Principio Que No Se Nombre, Nos Deja En Libertad De Excluir Esto O Aquello, Sin Que Nadie Lo Advierta, Mientras Que Si Los Enumeramos Tenemos Que Aceptarlos Sin Reservas.

 

 

El Pueblo Siente Un Amor Particular Y Una Grande Estimació n Por Los Genios Polí ticos Y Responde A Todos Sus Actos De Violencia Con Estas O Parecidas Palabras: " Es Un Canalla, Pero Qué Listo!...; Esto Es El Colmo De La Habilidad!. Qué Golpe Má s Bien Dado. ¡ Pero Qué Bribó n! ".

 

 

Nosotros Contamos Con Atraer A Todas Las Naciones Para La Construcció n De Un Nuevo Edificio Fundamental Del Que Tenemos Ya Proyectado El Plan. He Aquí Por Qué, Ante Todo, Tenemos Necesidad De Hacer Provisió n De Esta Audacia Y Fuerza De Espí ritu Que En La Persona De Nuestros Actores Han De Destruir Todos Los Obstá culos Que Se Oponen A Nuestro Paso.

 

 

Una Vez Dado Nuestro Golpe De Estado Diremos A Los Pueblos: Todo Iba Horriblemente Mal; Todos Hemos Tenido Que Sufrir Por Una Causa O Por Otra; Esto Era Ya Insoportable. Hemos Destruido Las Causas De Vuestros Sufrimientos, Las Nacionalidades, Las Fronteras, La Diversidad De Monedas. Indudablemente Que Sois Muy Libres De Jurarnos Obediencia O No; ¿ Pero Podé is Hacerlo Con Justicia Si Lo Hacé is Antes De Experimentar Lo Que Os Hemos Dado?... Entonces Nos Exaltará n Y Llevará n En Triunfo Con Un Entusiasmo Uná nime, Y Lleno De Esperanzas.

 

 

El Sufragio Universal, Del Que Hemos Hecho El Instrumento De Nuestra Entronizació n, Y Al Que Hemos Acostumbrado A Los Má s Insignificantes Iniciados Que Forman Parte De La Colectividad Humana, Por Medio De Reuniones, De Grupos Y De Alianzas, Representará Por Ú ltima Vez Su Papel Expresando El Voto Uná nime De La Humanidad De Conocernos Antes De Juzgarnos. Para Esto Es Necesario Arrastrar A Todo El Mundo Hacia El Sufragio Universal, Sin Distinció n De Clases Y Sin Censos Electorales, Para Establecer Así El Absolutismo De Las Mayorí as Que No Se Puede Obtener De Las Clases De Contribuyentes Y Pensantes.

 

 

Una Vez Acostumbrado El Mundo De Esta Manera A La Idea De Su Propio Valer, Queda Destruida La Importancia De La Familia Cristiana Y Las Trascendencias Que Tiene En La Educació n Y No Permitiremos Que Surjan Personalidades A Las Que Las Turbas, Dirigidas Por Nosotros, No Permitirá n Que Se Destaquen Ni Siquiera Que Levanten La Voz; Las Multitudes Está n Acostumbradas A No Escuchar Sino A Nosotros, Que Les Pagamos Su Obediencia Y Su Atenció n.

 

 

De Esta Suerte Haremos Del Pueblo Una Fuerza Tan Ciega, Que No Habrá En El Estado Ninguno Que Esté Dispuesto A Hacer Cualquier Movimiento Sino Bajo La Direcció n De Los Agentes Que Nosotros Pongamos Para Que Los Dirijan Como Jefes.

 

 

El Pueblo Se Someterá A Esta Direcció n, Pues Sabe Bien Que De Esos Nuevos Jefes Dependen Las Ganancias, Las Gratuitas Recompensas Y Toda Clase De Bienes. Un Plan De Gobierno Debe Ser Proyectado Por Un Solo Hombre, Pues Resultarí a Incoherente Si Muchos Talentos Se Distribuyen La Tarea De Formarlo. Así, Nosotros Podemos Conocer Un Plan De Acció n; Pero No Debemos Discutirlo Para No Romper Su Cará cter Peculiar, La Trabazó n De Sus Partes, La Fuerza Prá ctica Y La Significació n Oculta De Cada Uno De Sus Puntos.

 

 

Que El Sufragio Universal Lo Discuta Y Lo Manosee, Por Decirlo Así, Y Esto Só lo Bastará Para Que Adquiera El Cará cter De Todas Las Falsas Concepciones De Inteligencias Que No Penetran La Profundidad Y El Enlace De Los Pensamientos.

 

 

Sean Nuestros Planes Só lidos Y Bien Concebidos Como Es Necesario. Por Eso No Debemos Arrojar Las Producciones De Talento De Nuestros Jefes A Los Pies De Las Multitudes, Ni Abandonarlas Tampoco En Manos De Sociedades De Cortos Alcances. Estos Planes No Destruirá n Por Lo Pronto Las Instituciones Modernas. Solamente Modificará n Su Economí a, Y En Consecuencia, Todo Su Desarrollo Que Se Orientará De Conformidad Con Nuestros Proyectos. Casi En Todas Las Naciones Existen Las Mismas Cosas, Aunque Tal Vez Con Distintos Nombres: La Representació n, Los Ministerios, El Senado, El Consejo De Estado, El Cuerpo Legislativo V El Cuerpo Ejecutivo.

 

 

No Tengo Necesidad De Explicaros El Mecanismo De Las Relaciones De Estas Instituciones Entre Sí, Porque Os Es Bien Conocido; Notad Solamente Que Cada Una De Estas Instituciones Corresponde A Una Funció n Importante Del Estado, Y Os Ruego Que Tomé is Tambié n En Consideració n Que Es La Funció n Y No La Institució n La Que Yo Llamo Importante, No Son, Pues, Las Instituciones Las Que Son De Importancia, Sino Sus Funciones. Las Instituciones Se Han Distribuido Entre Sí Todas Las Funciones Del Gobierno: Funciones Administrativas, Legislativas Y Ejecutivas.

 

 

De Esta Manera, Las Instituciones Desempeñ an En El Organismo Del Estado Un Papel Semejante Al De Los Ó rganos En El Cuerpo Humano. Si Nosotros Trastornamos Una Parte De La Má quina Del Estado, É ste Caerá Enfermo Como El Cuerpo Humano, Y Morirá. Despué s De Haber Inoculado En El Organismo Del Estado El Veneno Del Liberalismo, Toda Su Constitució n Se Ha Trastornado; Los Estados Está n Enfermos De Una Enfermedad Mortal, La Descomposició n De La Sangre; No Queda Ya Má s Que Esperar Que El Té rmino De Su Agoní a.

 

 

Del Liberalismo Han Nacido Los Gobiernos Constitucionales Que Han Reemplazado Entre Los Gentiles A Una Saludable Autocracia, Y La Constitució n, Como Sabé is Vosotros, No Es Má s Que Una Escuela De Desó rdenes, De Malas Inteligencias, De Discusiones, De Disputas, De Agitaciones Esté riles De Partidos; En Una Palabra, Es La Escuela De Todo Aquello Que Hace A Un Estado Perder Su Personalidad E Individualidad.

 

 

La Tribuna Lo Mismo Que La Prensa, Ha Condenado A Los Gobiernos A La Inacció n Y A La Debilidad Y Los Han Hecho Poco Necesarios, Inú tiles, Lo Que Fá cilmente Explica Que Sean Derribados.

 

 

La Era Republicana Ha Llegado Así A Ser Posible; Hemos Reemplazado El Gobierno Por Una Caricatura De Gobierno, Por Un Presidente Que Sacamos De La Multitud, De Entre Los Miles De Hechuras Y Esclavos Nuestros. Allí Está El Fondo De La Mina Cavada Por Nosotros Bajo El Suelo De Los Pueblos Gentiles.

 

 

En Porvenir No Lejano, Crearemos La Responsabilidad De Los Presidentes. Entonces, Sin Molestarnos, Provocaremos Acontecimientos De Los Que Nuestra Creació n Impersonal Tendrá Que Responder. ¿ Qué Nos Importa Si Las Filas De Los Que Aspiran Al Poder Se Van Aclarando, Si Surgen Dificultades Capaces De Desorganizar Completamente Una Nació n?.. En Previsió n De Este Resultado, Fraguaremos La Elecció n De Presidentes Que Tengan En Su Pasado Alguna Mancha Infamante Oculta, Algú n Panamá.

 

 

El Temor A Las Revelaciones Y Al Escá ndalo Y El Deseo De Todo Hombre Que Llega Al Poder De Conservar Sus Privilegios Y Los Honores Que Consigo Lleva El Puesto, Los Convertirá n En Fieles Ejecutores De Nuestras Ó rdenes.

 

 

La Cá mara De Diputados Encubrirá, Defenderá, Elegirá A Los Presidentes; Pero Le Quitaremos El Derecho De Iniciar Leyes Y De Modificarlas: Este Derecho Se Le Adjudicará Al Presidente, Que No Será Sino Un Juguete En Nuestras Manos. El Poder Del Gobierno Vendrá A Ser Blanco De Todos Los Ataques. Nosotros Le Daremos El Derecho De Apelar A La Decisió n Del Pueblo, Sin Tener Que Acudir A La Intervenció n De Sus Representantes, La Cá mara; Es Decir: El Derecho De Recurrir A Nuestro Servidor Ciego E Incondicional: La Mayorí a. Ademá s, Daremos Al Presidente El Derecho De Declarar La Guerra.

 

 

Fundaremos Este Ú ltimo Derecho Alegando Que El Presidente, Como Jefe De Todo El Ejé rcito De La Nació n, Debe Tenerlo A Su Disposició n Para Defender La Nueva Constitució n Republicana, De La Que É l, El Presidente, Es El Representante Responsable. En Estas Condiciones El Jefe Del Santuario (La Llave De La Situació n) Estará En Nuestras Manos Y Nadie, Excepto Nosotros, Podrá Encauzar La Fuerza Legislativa. Retiraremos Ademá s A La Cá mara, Al Implantar La Nueva Constitució n, El Derecho De Interpelació n, Bajo El Pretexto De Que Ese Derecho Es Contrario A La Salvaguardia Del Secreto Polí tico. Igualmente Restringiremos Por La Nueva Constitució n El Nú mero De Representantes Al Mí nimum, Lo Que Producirá El Efecto De Disminuir Un Tanto Las Pasiones Polí ticas Y La Pasió n Por La Polí tica.

 

 

Si, Contra Lo Que Esperamos, Esas Pasiones Polí ticas Se Despertaran Aú n En Ese Corto Nú mero De Representantes, Lo Reduciremos A Nada, Por Medio De Un Llamamiento A La Mayorí a Del Pueblo. Dependerá n Del Presidente Los Nombramientos De Presidente Y Vicepresidente De La Cá mara Y Del Senado.

 

 

En Lugar De Sesiones Parlamentarias Permanentes, Limitaremos Las Sesiones A Unos Meses. Ademá s El Presidente, Como Jefe Del Poder Ejecutivo, Tendrá El Derecho De Convocar O Disolver El Parlamento, Y En Este Ú ltimo Caso, El De Aplazar El Momento Para Una Nueva Convocació n. Pero, Para Que Las Consecuencias De Todos Estos Actos, Realmente Ilegales, No Recaigan Sobre La Responsabilidad Establecida Por Nosotros Del Presidente, En Lo Relativo A Nuestros Planes, Sugeriremos A Los Ministros Y Demá s Funcionarios Que Rodean Al Presidente La Idea De Sobrepasar Las Disposiciones De É ste, Con Sus Propias Medidas, De Tal Manera Que Ellos (Los Ministros) Vengan A Resultar Los Responsables.

 

 

Aconsejamos Encomendar Esta Actuació n, Principalmente, Al Senado O Al Consejo De Estado O De Ministros, Má s Bien Que A Un Solo Individuo. El Presidente Interpretará Conforme A Nuestros Deseos Las Leyes Existentes Que Sean Susceptibles De Distintas Interpretaciones; Las Anulará Cuando Le Demostremos La Necesidad De Hacerlo; Tendrá Derecho De Proponer Leyes Provisionales, Y Aun Nuevo Cambio De Constitució n, Con Pretexto Del Bien Supremo Del Estado.

 

 

Estas Medidas Nos Darí an El Medio De Destruir Poco A Poco Y Paso A Paso Todo Aquello Que En El Momento De Posesionarnos Del Poder Nos Hayamos Visto Obligados A Incluir En Las Constituciones De Los Pueblos; Por Este Medio Pasaremos Insensiblemente A La Supresió n De Toda Constitució n Cuando Llegue La Ocasió n Y El Momento De Agrupar Todos Los Gobiernos Bajo Nuestra Autocracia.

 

 

El Reconocimiento De Ella Puede Llegar Antes De La Supresió n De La Constitució n, Si Los Pueblos, Cansados De Tantos Desó rdenes Y De La Frivolidad De Sus Gobernantes Dan Engrifar. Echadlos Y Dadnos Un Rey Universal Que Pueda Unirnos Y Acabar Con Las Causas De Nuestras Discordias: Las Fronteras Internacionales, Las Religiones, Los Cá lculos E Intereses De Estado: Un Rey Que Nos Dé Esta Paz, Esta Tranquilidad Que No Podemos Alcanzar Con Nuestros Gobernantes Y Representantes.

 

 

Sabé is Muy Bien Vosotros Que Para Que Estos Deseos Se Realicen Es Necesario Perturbar Constantemente En Todos Los Pueblos Las Relaciones Entre Ellos Y Sus Gobiernos, Con El Propó sito De Cansar A Todo El Mundo Con La Desunió n, La Enemistad, El Odio, Y Aun Con El Martirio, El Hambre, La Propagació n De Enfermedades Y La Miseria Para Que Los Gentiles No Encuentren Otra Salvació n Que La De Recurrir A Nuestra Plena Y Absoluta Soberaní a.

 

 

Si Damos A Los Pueblos Una Tregua Para Respirar, Tal Vez El Momento Favorable No Llegará Jamá s.

 

 

PROTOCOLO XI:

 

El Programa De La Nueva Constitució n. - Algunos Pormenores Del Golpe De Estado Proyectado. - Los Gentiles, Rebañ o De Borregos. - La Francmasonerí a Secreta Y Sus Logias De Apariencia.

 

El Consejo De Estado Tiene Por Objeto Hacer Destacar El Poder Del Gobierno: Bajo La Apariencia De Un Cuerpo Legislativo, Será En Realidad Un Comité De Redacció n De Las Leyes Y De Los Decretos Del Gobierno.

 

 

He Aquí El Programa De La Nueva Constitució n Que Preparamos: Crearemos La Ley, El Derecho Y El Tribunal...

1. Bajo La Forma De Proposiciones Al Cuerpo Legislativo.

2. Por Medio De Decretos Presidenciales, Por Actas Del Senado Y Por Resoluciones Del Consejo De Estado, Bajo La Forma De Ó rdenes Ministeriales.

3. En Caso De Que Se Juzgue Oportuno, Por Medio Del Golpe De Estado

 

Una Vez Que De Manera Aproximada Dejamos Establecido Este Modus Vivendi, Tratemos Algo Má s Detalladamente De Las Medidas Que Nos Servirá n Para Acabar La Transformació n Del Estado En El Sentido De Que Ya Hemos Hablado. Pretendo Hablar De La Libertad De La Prensa, Del Derecho De Asociació n, De La Libertad De Conciencia, Del Principio Electivo, Y De Otras Muchas Cosas Que Deberá n Desaparecer Del Repertorio Humano, O Al Menos Alterarse Radicalmente, Tan Luego Como La Nueva Constitució n Se Haya Promulgado.

 

 

Entonces Será Cuando Nos Sea Posible Promulgar Todas Nuestras Leyes Al Mismo Tiempo.

 

 

Despué s, Cualquier Cambio Sensible Serí a Perjudicial Por Esta Razó n: Si La Modificació n Se Opera En El Sentido De La Severidad Y Del Rigor, Puede Causar La Desesperació n Provocada Por El Temor De Nuevos Cambios En El Mismo Sentido; Si, Por El Contrario, Es En El Sentido De Mayores Complacencias, Se Dirá Que Hemos Reconocido Nuestros Errores, Y Esto Debilitará El Prestigio De La Infalibilidad De Nuestro Gobierno, O Bien Se Dirá Que Hemos Tenido Temor Y Nos Vimos Obligados A Hacer Concesiones, Que Nadie Nos Agradecerá Ni A Nadie Obligará n Con Nosotros. Ambas Cosas Perjudican El Prestigio De La Nueva Constitució n.

 

 

Queremos Que Desde El Dí a De Su Promulgació n, Cuando Los Pueblos Esté n Aú n Estupefactos Por El Golpe De Estado Que Hemos De Dar, Cuando Esté n Aú n Invadidos Por El Terror Y Perplejos, En Ese Preciso Momento Reconozcan Que Somos Tan Fuertes, Tan Invulnerables, Tan Poderosos, Que No Contaremos Con Ellos Para Nada; Que No Solamente No Atenderemos Sus Opiniones Y Pareceres, Sino Que Estamos Dispuestos Y A Punto De Reprimir Toda Expresió n, Toda Manifestació n De Estos Deseos Y De Estas Opiniones, Con Una Autoridad Indiscutible; Que De Un Solo Golpe Nos Hemos Adueñ ado De Todo Lo Que Nos Era Necesario Y Que En Ningú n Caso Estamos Dispuestos A Compartir Nuestro Poder Con Ellos...

 

 

Entonces Cerrará n Los Ojos Y Dejará n Venir Los Acontecimientos...

 

 

Los Gentiles Son Un Rebañ o De Carneros Y Nosotros Somos Para Ellos Los Lobos. Y ¿ Ya Sabé is Lo Que Sucede A Los Corderos Cuando El Lobo Llega A Penetrar En El Redil? Cerrará n Aú n Los Ojos, Sobre Todo, Por Las Promesas Que Les Haremos De Volverles Todas Las Libertades Que Les Hemos Arrebatado, Cuando Los Enemigos De La Paz Se Hayan Calmado Y Los Partidos Queden Reducidos A La Impotencia. ¡ Por Supuesto Que Los Gentiles Podrá n Esperar Sentados La Vuelta Del Pasado!...

 

 

¿ Para Qué Habí amos De Inventar E Inspirar A Los Gentiles Toda Esta Polí tica Sin Darles Los Medios De Conocerla A Fondo, Sino Para Poder Emprender En Secreto Lo Que Nuestra Raza Dispersa No Podí a Intentar Directa Y Abiertamente?. Esto Nos Ha Servido De Base Para Nuestra Organizació n De La Francmasonerí a Secreta, Que No Es Conocida Y Cuyos Designios Ni Aun Siquiera Sospechan Los Imbé ciles Gentiles, Alistados Por Nosotros En El Ejé rcito Visible De Las Logias Para Distraer Las Miradas De Los Hermanos. Dios Nos Ha Dado A Nosotros, Su Pueblo Elegido, La Dispersió n, Y En Esta Debilidad De Nuestra Raza Radica Nuestra Fuerza Que Hoy Nos Conduce Al Solio De Un Reino Universal. Poco Es Lo Que Nos Falta Edificar Sobre Estos Cimientos.

 

PROTOCOLO XII:

 

Interpretació n Masó nica De La Palabra Libertad. - Porvenir De La Prensa En El Reinado De Los Francmasones. - El Control De La Prensa. Argucias De Corresponsales. - Lo Que Es El Progreso Para Los Francmasones. - Su Solidaridad En La Prensa Moderna. - Exageració n De Las Exigencias Sociales. - Infalibilidad Del Nuevo Ré gimen.

La Palabra Libertad, Que Se Puede Definir De Distintas Maneras, Nosotros La Definiremos Así: Libertad Es El Derecho Que Cada Uno Tiene De Hacer Lo Que Permite La Ley. Tal Interpretació n De Esta Palabra En Estos Tiempos Hará Que Toda La Libertad Esté En Nuestras Manos, Porque Las Leyes Destruirá n O Creará n Lo Que Nos Agrade, Conforme Al Programa Expuesto Má s Arriba.

Con La Prensa Obraremos De La Manera Siguiente: ¿ Qué Papel Desempeñ a La Prensa En La Actualidad?. Ella Sirve Para Encender Las Pasiones O Mantener El Egoí smo De Los Partidos. La Prensa Es Banal, Injusta, Aduladora, Y Los Hombres, En Su Gran Mayorí a, No Comprenden Bien Para Qué Sirve. Nosotros La Domaremos Y La Enfrenaremos Con Fuertes Riendas, Y Otro Tanto Haremos Con Las Demá s Obras Impresas, Porque ¿ De Qué Nos Servirí a Desembarazarnos De La Prensa Y Del Perió dico Si Hemos De Ser El Blanco De Los Ataques Del Libro Y Del Folleto?

 

Transformaremos La Publicidad, Que Bastante Caro Nos Ha Costado Hasta Ahora, Censurando Los Perió dicos Y Convirtié ndolos En Una Fuente De Ingresos Para El Estado.

 

 

Crearemos Un Impuesto Especial Para La Prensa. Al Fundarse Un Perió dico, O Al Establecerse Una Imprenta, Exigiremos Una Participació n. Con Esta Medida Quedará Garantizado Nuestro Gobierno De Todo Ataque Por Parte De La Prensa. En Ocasiones, Aun Sin Mé rito Para Ello, Impondremos Multas.

 

 

Estampillas, Participaciones Y Multas Producirá n Un Buen Ingreso Al Estado.

 

 

Es Verdad Que Los Perió dicos De Los Partidos Podrí an Soportar Estas Pé rdidas Pecuniarias, Pero Los Suprimiremos A La Segunda Vez Que Nos Ataquen. Nadie Osará Tocar Impunemente La Aureola De Nuestra Infalibilidad Gubernamental. El Pretexto Para Suprimir Un Perió dico Podrá Ser, Por Ejemplo, Que El Ó rgano En Cuestió n Agita Los Á nimos Sin Razó n Ni Motivo. Fijaos Bien, Os Ruego, En Que Entre Aquellos Perió dicos Que Nos Atacará n, Habrá Algunos Creados Por Nosotros Mismos; Pero É stos Dirigirá n Sus Tiros Exclusivamente A Aquellos Puntos En Los Que Nosotros Deseamos Algú n Cambio.

 

 

Nada Se Dará A Conocer A Las Sociedades Fuera De Nuestro Control. Ya Desde Ahora Hemos Obtenido Este Resultado Por El Hecho De Que Todas Las Noticias Se Reciben Por Nuestras Agencias, En Las Que Esas Noticias De Todo El Mundo Vienen A Centralizarse. Estas Agencias Entonces Será n Exclusivamente Nuestras Y No Publicará n Sino Lo Que Nosotros Les Ordenemos.

 

 

Si Ya Desde Ahora Nos Hemos Podido Adueñ ar De Las Inteligencias En Las Sociedades Cristianas, A Tal Grado Que Casi Todos Los Hombres Ven Los Acontecimientos Mundiales Solamente A Travé s De Las Lentes De Color Que Ponemos Delante De Los Ojos; Si Desde Ahora No Hay Ya Para Nosotros Cerradura Que Nos Impida Apoderarnos De Lo Que Los Gentiles Torpemente Llaman Secreto De Estado, ¿ Qué Será Cuando Seamos Los Dueñ os Reconocidos Como Tales Del Mundo, En La Persona De Nuestro Rey Universal?.

 

 

Cualquiera Que Desee Ser Editor, Librero, Bibliotecario, Publicista O Impresor, Tendrá La Obligació n De Obtener Un Diploma O Credencial Que, En Caso De Que Su Dueñ o Llegara A Hacerse Reo De Cualquier Delito, Será Inmediatamente Recogida. Con Estas Medidas, El Instrumento Del Pensamiento Y De Las Ideas Vendrá A Ser Un Medio Educativo En Manos De Nuestro Gobierno, Que No Permitirá A Las Masas Populares Fantasear Acerca De Los Beneficios Del Progreso. ¿ Quié n De Nosotros Ignora Que Estos Beneficios Ilusorios Conducen A Absurdos Desvarí os?.

 

 

Estos Desvarí os Han Dado Origen A Las Relaciones Aná rquicas De Los Hombres Entre Sí Y Con El Poder, Porque El Progreso Ha Traí do Las Ideas De Toda Clase De Libertades Desenfrenadas-Todos Aquellos A Quienes Damos El Nombre De Libera Les Son Anarquistas, Si No De Hecho, A Lo Menos De Pensamiento. Todos Y Cada Uno De Ellos Van Persiguiendo La Libertad Y Caen En La Anarquí a, Protestando Por El Simple Placer De Protestar.

 

 

Volvamos A La Prensa. La Abrumaremos, Lo Mismo Que A Los Demá s Impresos, Con Impuestos En Sellos O Estampillas A Tanto Por Hoja, Y Con Fianzas: Los Libros Que Tengan Menos De Treinta Hojas, Pagará n Doble Impuesto. A É stos, Los Registraremos En La Categorí a De Folletos; Por Una Parte, A Fin De Reducir El Nú mero De Revistas, Que Son El Veneno Má s Peligroso, Y Por Otra, Porque Esta Medida Obligará A Los Escritores A Producir Obras Extensas Que Será n Poco Leí das, Principalmente Por Su Alto Precio. Por El Contrario, Lo Que Nosotros Editemos Para El Bien Moral, Dentro De Las Tendencias Que Estableceremos, Se Venderá Barato Y Será Leí do Por Todos.

 

 

Los Impuestos Acallará n El Vano Deseo De Escribir, Y El Temor Del Castigo Someterá A Los Literatos Bajo Nuestra Autoridad. Si Hay Personas Que Intenten Escribir Contra Nosotros, No Se Encontrará Quien Quiera Imprimir Sus Obras. Antes De Aceptar Alguna Para Su Impresió n, El Editor O Impresor Tendrá Que Dirigirse A Las Autoridades Para Obtener El Permiso Respectivo.

 

De Este Modo Nosotros Conoceremos Anticipadamente Los Lazos Que Se Nos Tiendan Y Los Destruiremos Con Las Explicaciones Previas Que Hagan El Caso. La Literatura Y El Periodismo Son Dos Fuerzas Educadoras De La Mayor Importancia; Por Esto Nuestro Gobierno Será El Propietario Del Mayor Nú mero De Perió dicos. Por Esta Misma Razó n, Tambié n, La Influencia Nociva De La Prensa Privada Será Neutralizada Y Adquiriremos Una Influencia Moral Enorme. Si Autorizamos Diez Perió dicos Privados, Fundaremos Treinta De Los Nuestros.

 

 

Todos Los Perió dicos Editados Por Nosotros Será n Aparentemente De Tendencias Y Opiniones Las Má s Opuestas, Lo Que Despertará La Confianza En Ellos Y Les Atraerá A Nuestros Adversarios Sin Recelos; Caerá n En El Lazo Y Resultará n Inofensivos.

 

 

Los Ó rganos De Cará cter Oficial Estará n En Primera Lí nea. Vigilará n Siempre Nuestros Intereses Y Esta Razó n Hace Que Su Influencia Sea Casi Nula.
En La Segunda Fila Estará n Los Oficiosos, Cuyo Papel Será Atraer A Los Indiferentes Y A Los Tibios.

 

 

En Tercera Fila Colocaremos A Nuestra Pretendida Oposició n.

 

 

Un Ó rgano, Cuando Menos, Será El Antí poda De Nuestras Ideas. Nuestros Contrarios Tomará n En Este Pseudo Opositor Por Un Aliado Suyo Y Nos Descubrirá Su Juego. Representará n Nuestros Perió dicos Todas Las Tendencias: Las Aristocrá ticas Unos, Las Republicanas Otros, Igualmente Las Revolucionarias Y Aun Las Anarquistas; Pero Esto, Naturalmente Se Entiende, Mientras Esté En Vigor La Constitució n.

 

 

Como El Dios Vishnu De Cien Manos, Cada Una De Ellas Acelerará El Cambio De La Sociedad; Esas Manos Guiará n La Opinió n En El Sentido Que Convenga A Nuestros Intereses, Porque Un Hombre Que Vive En Un Medio Demasiado Agitado, Pierde La Facultad De Razonar Y Se Abandona Fá cilmente A La Sugestió n. Los Imbé ciles Que Creerá n Repetir La Opinió n Del Perió dico De Su Partido, No Hará n Otra Cosa Que Repetir Y Expresar Nuestra Opinió n O Aquello Que Nos Agrade. Se Hará n La Ilusió n De Seguir Las Opiniones Del Perió dico De Su Partido, Y En Realidad Seguirá n La Bandera Que Nosotros Enarbolaremos Para Que Vayan Tras Ella.

 

 

Para Dirigir En Este Sentido Nuestro Ejé rcito De Periodistas Desarrollaremos Un Cuidado Especial En La Organizació n De Esta Obra. Bajo El Nombre De Oficina Central De La Prensa Organizaremos Reuniones Literarias En Las Que Nuestros Agentes, Sin Dejarlo Conocer, Dará n La Palabra De Orden Y Las Señ ales.

 

 

Discutiendo Y Objetando Nuestras Iniciativas De Una Manera Superficial, Y Sin Llegar Al Fondo De Las Cuestiones, Nuestros Ó rganos Entablará n Polé mica Con Los Perió dicos Oficiales Para Proporcionarnos El Medio De Hacer Declaraciones Má s Francas Sobre Puntos En Los Que No Hayamos Podido Ser Má s Explí citos En Nuestras Primeras Declaraciones Oficiales.

 

 

Estos Ataques Tendrá n, Ademá s, Otro Fin Muy Importante: Nuestros Sú bditos Se Creerá n Con Las Necesarias Garantí as Para Poder Hablar Libremente Y Esto, Por Otra Parte, Dará A Nuestros Agentes Ocasió n Para Afirmar Que Los Ó rganos Que Se Declaran Contra Nosotros No Hacen Otra Cosa Que Charlar, Supuesto Que No Pueden Presentar Razones De Peso Para Refutar Seriamente Nuestras Medidas Y Disposiciones. Estos Procedimientos Inadvertidos Por La Opinió n Pú blica, Pero Seguros, Nos Atraerá n Seguramente La Atenció n Y La Confianza Del Pú blico.

 

 

Merced A Ellos Encenderemos O Calmaremos Los Á nimos En Las Cuestiones Polí ticas; Los Persuadiremos O Los Desconcertaremos Publicando Unas Veces La Verdad, Otras La Mentira; Ya Confirmando Los Hechos O Rectificá ndolos, Segú n La Impresió n Que Sea Necesario Provocar En El Pú blico, Pero Siempre Tanteando El Terreno Antes De Asentar En É l El Pie-Venceremos A Nuestros Adversarios Infaliblemente, Porque Ellos No Tendrá n A Su Disposició n Perió dicos En Los Que Puedan Emitir Sus Ideas Hasta Llegar Al Fin De Una Polé mica, En Virtud De Las Providencias Tomadas Por Nosotros, De Las Que Ya Antes Tratamos.

 

 

En Cambio, Nosotros No Tendremos Necesidad De Refutarlos Seriamente. En Nuestros Perió dicos Oficiales Refutaremos Ené rgicamente Los Artí culos Que, Como Globos Exploradores, Lanzaremos En Nuestros Ó rganos Clasificados En La Tercera Categorí a, Cuando Sea Necesario.

 

 

Ya Desde Ahora, En Las Filas Del Periodismo Francé s, Por Lo Menos, Existe Una Solidaridad Francmasó nica. Todos Los Ó rganos De La Prensa Está n Ligados Entre Sí Por El Secreto Profesional: A Semejanza De Los Antiguos Augures, Ninguno De Sus Miembros Dejará Escapar El Secreto De Sus Conocimientos, A Menos Que Reciba La Orden De Quien Puede Dá rsela.

 

 

Ningú n Periodista Se Resolverá A Traicionar Este Secreto, Porque Nadie Es Admitido A Este Gremio Si No Tiene En Su Vida Pasada Alguna Tacha Vergonzosa E Infamante; Y Estas Notas Infamantes, Al Punto Que Se Cometa La Traició n, Serí an Reveladas. Mientras Que Esas Infamias Ocultas Son El Secreto De Algunos, La Aureola Del Periodista Atrae La Opinió n De La Mayorí a Del Pueblo, Que Los Sigue Con Entusiasmo.



  

© helpiks.su При использовании или копировании материалов прямая ссылка на сайт обязательна.