LA BOVEDA ESPIRITUAL

LA BOVEDA ESPIRITUAL

El Espiritismo nos enseña de qué modo los Espíritus pueden estar entre nosotros. Están con su cuerpo fluídico espiritual, y en la apariencia que nos lo harían reconocer si se hacen visibles. Cuanto más elevada es su jerarquía, tanto más grande es su poder y radiación; así es que poseen el don de la ubicuidad, esto les permite encontrarse en diferentes puntos o sitios simultáneamente; basta para ello un destello de su pensamiento.

La duda concerniente a la existencia de los Espíritus, tiene por causa primera la ignorancia de su verdadera naturaleza. Se les figura generalmente como seres aparte en la creación, y cuya necesidad no está demostrada. Muchos no los conocen sino por los cuentos fantásticos que han oído desde la cuna, poco más o menos como se conoce la historia por los romances; sin investigar si estos cuentos, separados los accesorios ridículos, se apoyan sobre un fondo de verdad, sólo les impresiona lo absurdo; no quieren tomarse el trabajo de quitar la corteza amarga para descubrir la almendra y rehúsan el todo, como hacen con la Religión los que, por ver ciertos abusos, todo lo confunden en la misma reprobación.

Desde el momento que se admite la existencia del alma y su individualidad después de la muerte, es menester también admitir: 1º que es de una naturaleza diferente del cuerpo, pues que una vez separada de éste no tiene ya sus propiedades; 2º que goza de la conciencia de sí misma, puesto que se le atribuyen la alegría o el sufrimiento; de otro modo sería un ser inerte, y tanto valdría para nosotros no tenerla. Las almas que pueblan el espacio son precisamente lo que se llaman "Espíritus"; los "Espíritus" no son, pues, otra cosa que las almas de los hombres despojadas de su envoltura corporal. Si los Espíritus fuesen seres aparte, su existencia sería más hipotética; pero si admitimos que hay almas, es necesario también admitir los Espíritus que no son otros que las almas; si se admite que las almas están por todas partes, es necesario admitir igualmente que los Espíritus están por todo. No se podría, pues, negar la existencia de los Espíritus sin negar la de las almas.

La bóveda espiritual, ya lo dice la palabra, es una Bóveda, que representa a las potencias espirituales con las que se manifiestan todas y cada una de las sensaciones espirituales desarrolladas por la persona. También, se encuentra esto muy implicado a la conciencia, donde se deposita el conocimiento, pues sin la inteligencia o sabiduría no se puede discernir de la verdad a la falsedad. Según los practicantes del espiritismo, la Bóveda es un centro de poder donde convergen diferentes espíritus servidores de disímiles intereses, cuyos poderes pueden ser evocados por el devoto en beneficio suyo, de su familia, o de aquellos a quiénes desee realizar una obra de caridad. En ningún caso se coloca la bóveda a nivel del piso, sino sobre una mesa, de forma rectangular. Siempre cubierta con un mantel o paño blanco, y sobre esta superficie se colocan los objetos que la integran.

Al cielo acostumbramos a llamarlo bóveda celeste, y para los antiguos habitantes de nuestro planeta era el techo donde habitaban los dioses. Desde allí nos miraban y nos controlaban como en un inmenso balcón. Nada se escapaba a sus ojos. Los edificios religiosos ya sea de Oriente u Occidente, cierran sus naves en forma de cúpula coincidiendo con la zona principal donde se celebran los rituales más importantes. Esa bóveda suele estar decorada con magnificas pinturas que representan escenas bíblicas o cielos habitados por la divinidad y sus huestes celestiales placidamente rodeados de nubes cósmicas.

La magia simpática de la bóveda nos pone en contacto con nuestro hogar celestial donde habitan nuestros antepasados a fin de poder reclamar su protección. También en nuestro cuerpo, como un templo sagrado, cobijamos la chispa divina del Ser que anima nuestra vida, culminando el edificio humano en una bóveda llamada cabeza. Ese es el verdadero sentido de la frase "templos del espíritu sois", y si realmente así lo consideráramos tendríamos mucho mas respeto por la vida y la naturaleza que nos circunda.

Por su parte, la alquimia representa mediante símbolos su obra transmutadora y representa al espíritu como un circulo y la materia con el cuadrado. El macrocosmos queda así definido como circulo conteniendo el cuadrado en su interior, mientras que el microcosmos es el cuadrado el que contiene el circulo. Toda esta relación de "coincidencias" nos lleva a comprender mejor el significado mágico de la bóveda con un sentido universal. El mago, en su bóveda espiritual monta el escenario divino para obtener sus favores y sobre una mesa (cuadrado) instala el cielo espiritual, hogar de sus protectores.

Elementos que componen la bóveda espiritual:

Las bóvedas generalmente contienen los siguientes materiales:

Mantel: Todos los altares llevan un mantel blanco como símbolo de un plano diferente. El mantel es la base de las ofrendas; es como crear una tierra diferente donde nuestra conexión con la divinidad es pura y directa.

Vela: Es la luz, la fuerza que emana en apoyo al oficiante. Representa el fuego divino. El poder creador. La obra mágica.

Copa de cristal: Debe ser transparente, redonda y sin grabado. Es el símbolo de La bóveda celestial que atrae a los espíritus protectores hacia nosotros. Mediante la visión de Agua conectamos con nuestro interior. Observemos al rato de poner la copa, como el fondo se ha llenado de burbujas de aire, formando casi una cúpula siendo muy pequeñas y unidas como si fuera un cielo estrellado. Los médium dicen que eso es la fuerza concentrada en la copa. Es importante que la altura de la copa supere a la altura de los vasos.

Flores: Siempre blancas para oficiar rituales.

Se puede utilizar colores cuando se colocan como ofrenda, y en algunas determinadas ocasiones el color esta definido por el ritual o trabajo mágico que estemos realizando. La flor es de alta vibración por consiguiente esa es nuestra ofrenda, nuestro sacrificio, nuestro regalo.

Imágenes: Dependiendo de nuestros guías, de nuestra devoción, Con las imágenes “sentamos a la divinidad a nuestra mesas” para que participe del convite celestial. Es el simbolismo en la misa católica, y de todas las religiones, y creencias. Ese es el verdadero significado de “montar el altar”. Lo normal es que la imagen se encuentre entronizada en el centro del altar pero se puede incluir otras en los laterales, como secundaria, que pueden ser figuras estampas, fotografías o símbolos. Aquellos que tienen guías espirituales reconocidos pueden representarlos en su altar con imágenes representativas. Recordemos que se trata de magia simpática. Si nuestro guía fue en una vida anterior mago, si era vidente lo podemos representar por una imagen de un mago, o si era una india por una muñeca que nos guste con los atributos etc. Así se comprenderá que el altar va adquiriendo una forma totalmente personalizada en función de cada uno.

Ofrendas: Se considera ofrenda, el incienso, hierbas aromáticas, monedas, esencias, productos alimenticios, en fin hay muchísimas posibilidades dependiendo que tengamos guía espiritual reconocido y entonces el dirá lo que le gusta y en caso contrario podremos poner lo que nosotros sentimos. Algunas son básicas en el altar: el agua de la generosidad, el Fuego de la Luz, carbones de la fuerza mental, hierbas o incienso como alimento espiritual, y una taza con azúcar morena, canela, arroz, o lentejas, y bolas de cilantro o azafrán en rama, como alimento físico. Finalmente una taza con tierra y unas monedas sobre ella como símbolo de que siempre disponga del suficiente dinero para hacer ofrendas al altar de mis guías. El altar es nuestra casa interna y es nuestro mundo espiritual. Todo cuanto pongamos a los guías como ofrenda debe ser ofrecido de corazón igual que haríamos con un amigo que invitamos para festejarle. ¿Con que cosas podríamos hacer que se sintiera querido en ese banquete?, pues ese es el sentido de las ofrendas. Cuando se celebra una fiesta familiar se coloca una copa con un poco de la bebida de la familia en ese día y un pastelillo o algo dulce la fiesta.

Herramientas: También varía según la creencia y el altar, pero se considera herramienta cualquier instrumento que usemos para desarrollar la intuición o para realizar un ritual según nuestra creencia. Decir que el péndulo, un cuchillo, la bola de cristal, una piedra de cuarzo, un talismán o amuleto incluso hasta una brújula, son herramientas si las utilizamos como tal.

El Tabaco: En muchos casos es importante disponer de un pedazo de puro habano preferentemente, sobre todo cuando hay guías espirituales que sean de origen afrocubano. También cuando son congas. Una conga es un espíritu femenino que en vida fue de origen africano, y que ahora es guía espiritual por haber alcanzado un alto nivel de luz y que acepta ayudar a los humanos desde el plano astral. La conga se suele manifestar con los ropajes que llevaban en vida. También les gusta el licor que casi siempre es de caña de azúcar o alguna variedad tipo aguardiente. El Tabaco se usa a fin de invocar a los guías especialmente en trabajos de magia. Al encenderlo invertido y soplar por el, se forma una cortina de humo y es como si pasáramos la "frontera" al otro lado. Por un lado tenemos los humos cuyo fin es limpiar o proteger, y por otro lado tenemos los humos del puro y del incienso que se usan para invocar y atraer beneficios. También se usa el Tabaco en caso de consagrar el altar cuando es la primera monta. En realidad es como si con el olor del tabaco invitáramos a los espíritus del otro lado a participar de nuestra fiesta.

Instrumentos musicales: Pueden ser, cuencos tibetanos, campanas, palos de agua, maracas, cañas musicales, y por supuesto tambores africanos. Todo esto esta en función de lo que se pretende hacer en el altar.

Colores: Tienen una altísima vibración, son bonitos y dan alegría al altar. Podemos realizar una trenza floja con cintas de los colores del arco iris que al mismo tiempo pueden representar los chacras, los planetas, y los días de la semana, o sencillamente la Luz pura, ya que se compone de los 7 colores. Pero esto ya si que es, pura alegoría supletoria.

Vasos: Generalmente se utilizan seis vasos de cristal (transparentes y sin trazos) un poco más bajos que la copa, en estos vasos residirán los fluidos espirituales de la Comisión Religiosa (familiares), Africanos Congo y Lucumí, la Comisión India, Las Siete Potencias Africanas (Changó, Yemayá, Ochún, Eleguá, Obatalá, Orula y Oyá), Espíritus Guías y Protectores y el Ángel de la Guarda. La copa es la representación de Dios mismo.

Preparación o armado de la bóveda espiritual:

La preparación o monta es importante que se haga con el pensamiento puesto en lo que estamos haciendo invocando a nuestros guías, cantando o recitando oraciones según las creencias. Es conveniente usar ropas blancas para la ocasión, los pies cubiertos de calcetines blancos y los zapatos deben quedar fuera del recinto para manifestar que la materia queda fuera de ese espacio hogar del espíritu. El sitio donde se va a colocar la mesa debe estar limpio, es recomendable preparar un sahumerio con mirra y estoraque para que las vibraciones emanadas de estos humos eliminen la presencia de fuerzas negativas y atraigan espíritus de luz, también se le puede soplar humo de tabaco. Después de que el espacio se limpie con el humo, usa el sahumerio para limpiarte a ti mismo. Empieza con el frente de tu cuerpo moviéndote desde tus pies hacia arriba de tu cabeza y hacia abajo por tu espalda. Cada pase debe ser en la misma dirección. No muevas el sahumerio de atrás hacia adelante porque regresarías las influencias que ya quitaste.

Entre las propiedades del incienso se encuentran:

Incienso natural: revitalizante, despeje mental, clarificador, relajante ideal en la meditación, estabilizador emocional.

Estoraque: suavizante y unificador atrae gente, relaja es sensual y activa lo sexual, armonizante emocional, sensual, unifica, para el amor.

Ámbar: revitalizante en lo anímico, anti estrés, estabiliza en general.

Jazmín: estimulante anímico, antidepresivo, unificador.

Patchuli: para la meditación, estabilizador, para lo sensual y para el dinero.

Frutilla: para los afectos y las emociones, unifica y relaja, es anti estrés.

Pino: es refrescante y revitalizante; despeja la psiquis.

Eucaliptus: relajante y refrescante, clarifica y optimiza.

Violeta: suaviza, relaja, unifica y estabiliza anímicamente.

Lavanda: revitalizante, refrescante, ayuda al despeje psíquico y a la sensación de paz.

Jazmín: mejora la meditación y aumenta el apetito sexual.

Frankincensé: atrae el dinero, ayuda a la meditación y al despojo.

Rosa: atrae el amor, sirve para aprender a amarse uno mismo y para atraer la amistad.

Jengibre: Para el poder. También relaja el espíritu.

Cedro: para la limpieza y la purificación. Ayuda a la valentía.

Sándalo: protección, sanación.

Mirra: protección, espiritualidad.

Gardenia: para aliviar el dolor de un amor.

Coco: protección, purificación.

Canela: para atraer el dinero y el éxito.

Previamente se deberá hacer un listado con todos los nombres de todos los familiares fallecidos, se hace un trazo con cascarilla en la parte trasera de la bóveda que atraviese la mesa de lado a lado y sobre este se hacen siete piquetes, esto “cierra” la bóveda con la finalidad de que no pueda ser atacada por su parte posterior. Se coloca el mantel o paño blanco sobre la mesa y se dispone la copa y los vasos en posición de reposo.

De acuerdo con la finalidad que se pretenda, ésta puede adoptar una de las tres posiciones básicas que se señalan a continuación:

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