Identificación de los vasos

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Identificación de los vasos

1 = Copa de Dios

2 = Vaso Ángel de la Guarda

3 = Vaso Espíritus Guías y Protectores

4 = Vaso Siete Potencias Africanas

5 = Vaso Comisión India

6 = Vaso Africanos Congos y Lucumí

7 = Vaso comisión Religiosa (familiares)

BOVEDA EN REPOSO:

3, 5 ó 7 flores blancas o amarillas.

En este caso está cuidando de usted y de su casa, pues recoge lo malo que en ella pueda entrar. Todos los viernes se completan con agua los vasos que hayan perdido volumen. Las flores se retiran antes de marchitarse, nunca dejarlas secar ante la Bóveda.

BOVEDA A LA DEFENSA:

Flores blancas.

En esta ocasión, le está protegiendo de sus enemigos. Cuando se conoce o sospecha el nombre de éstos, en un papel se escriben, con lápiz, horizontalmente por siete veces; y sobre el de ellos, el suyo en forma vertical; o sea, que les cruce, por otras siete o nueve veces. El papel así escrito se colocará bajo la copa.

BOVEDA AL ATAQUE:

3, 7 ó 9 flores rojas.

En esta posición, la Bóveda está luchando contra alguien o resolviendo algo que se le ha pedido. La vela se enciende, o bien a las 12 del mediodía, o a las 12 de la noche dejando, en ambos casos, que la misma se consuma totalmente.

La Bóveda no permanecerá en esta posición por más de nueve días, luego de los cuales la pasan tres días a la posición de reposo, y si aún no han logrado lo que se pretende, se inicia otro ciclo por nueve días y así sucesivamente hasta lograr lo pretendido.

En todas las posiciones, es importante adicionar al agua de la Copa un poco de agua bendita tomada de alguna iglesia, así como agregar unas gotas de agua de colonia o agua de Florida en cada uno de los vasos. Las flores tienen la función de fortalecer el ambiente, y dar una imagen agradable. La Bóveda Espiritual es un instrumento de carácter personal, aunque sus beneficios pueden ser colectivos. En una misma casa puede haber tantas como habitantes la precisen pero siempre han de estar en habitaciones diferentes.

Investigación:

Siguiendo el orden de los vasos (2 al 7) una vez hecha la moyuba ante el lucero en la cual se le da conocimiento de lo que se está haciendo, se pregunta con los chamalones tocando sobre el vaso si tal o cual Comisión o Corte quiere o le gusta ese vaso para residir en el, en caso negativo se cambia por otro de los vasos conservando su posición original. Identificados ya los vasos estos no deben perder su posición en la bóveda, es decir, no debe intercambiarse con otro, por eso se recomienda al momento de la atención de la bóveda limpiar cada vaso uno a uno para evitar intercambiarlo.

En el caso del Vaso Comisión Religiosa (familiares), se va preguntando a cada familiar muerto (cuyos nombres están en la lista que se escribió con aterioridad) con los chamalones si desea estar o pertenecer a la bóveda espiritual, en caso afirmativo se pregunta si desea estar dentro del vaso número 7, en caso negativo quiere decir que la atención a este espíritu es por fuera del mismo.

La Carga:

Colocado el cristo de “clarividencia” dentro de la copa de Dios, procedemos a llenar la copa y los vasos con agua limpia, pura y cristalina respetando el orden de identificación de los envases, una vez llenos se coloca un cristo vivo sobre la copa de Dios preferiblemente que la cruz sea de madera de cedro (por sus propiedades mágicas).

Encendemos la vela invocando a nuestro maestro interior o a nuestro protector; ofrecemos que todo lo que se haga en este altar sea en beneficio de todos los seres. Presentamos las ofrendas poniendo unos dedos sobre ellas y decimos lo que es y lo que simbolizan. Por ejemplo: “que estas flores que ofrendo aquí sean agradables a mis familiares, o a mis guías”, o que "este incienso a traiga fuerza y luz a mi altar para que la obra aquí realizada sea de beneficio y ayuda y no de carga y perjuicio". Es importante que cada cosa que figura sobre la mesa tenga una función y un sentido y que así lo digamos en voz alta porque todo eso es lo que da la carga energética al lugar.

Una vez hechas las ofrendas, podemos hacer una oración de consagración creada por nosotros, o buscar alguna de las ya establecidas, o repetir un mantra o simplemente sentarnos y visualizar como la luz desciende sobre nuestra bóveda espiritual y lo inunda de colores suaves y limpios que se van expandiendo en la habitación hasta cubrirnos a nosotros mismos de la luz cristalina que recibimos del cielo. Trata de visualizar como esa luz se va moviendo hasta formar un cono o una pirámide de luz que protege tu territorio sagrado de "intrusos". De esta manera estas creando el escudo protector para vibraciones mágicas.

Si nos reuniéramos en torno a nuestro altar para hacer alguna practica de oración o espiritual en grupo, no olvidemos en primer lugar decir “abrimos la sesión para… e invocamos a nuestros protectores para que nos acompañen durante el acto de ….”

Y por supuesto al finalizar “cerramos la sesión de…. Y damos las gracias a nuestros protectores por la protección realizada para este acto espiritual”.

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