Хелпикс

Главная

Контакты

Случайная статья





Paradis des Albatros. ИСПАНСКИЙ ЯЗЫК. Un largo lagarto verde. Los ojos verdes



Paradis des Albatros

Ré my Belleau

Embrasse-moi, mon coeur, baise-moi, je t'en prie,

Presse-moi, serre-moi! À ce coup je me meurs!

Mais ne me laisse pas en ces douces chaleurs:

Car c'est à cette fois que je te perds, ma vie.

 

Mon ami, je me meurs et mon â me assouvie

D'amour, de passions, de plaisirs, de douceurs,

S'enfuit, se perd, s'é coule et va loger ailleurs,

Car ce baiser larron me l'a vraiment ravie.

 

Je pâ me! Mon ami! mon ami, je suis morte!

Hé ! ne me baisez plus, au moins de cette sorte.

C'est ta bouche, mon coeur, qui m'avance la mort.

 

Ote-la donc, m'amour, ote-la, je me pâ me!

Ote-la, mon ami, ote-la, ma chè re â me,

Ou me laisse mourir en ce plaisant effort!

 

ИСПАНСКИЙ ЯЗЫК

Un largo lagarto verde

Nicolá s Guillé n

Por el Mar de las Antillas

(que tambié n Caribe llaman)

batida por olas duras

y ornada de espumas blandas,

bajo el sol que la persigue

y el viento que la rechaza,

cantando a lá grima viva

navega Cuba en su mapa:

un largo lagarto verde,

con ojos de piedra y agua.

Alta corona de azú car

le tejen agudas cañ as;

no por coronada libre,

sí de su corona esclava:

reina del manto hacia fuera,

del manto adentro, vasalla,

triste como la má s triste

navega Cuba en su mapa:

un largo lagarto verde,

con ojos de piedra y agua.

 

Los ojos verdes

Gustavo Adolfo Bé cquer

El joven vaciló un instante; un sudor frí o corrió por sus miembros; sus pupilas se dilataron al fijarse con má s intensidad en las de aquella mujer, y fascinado por su brillo fosfó rico, demente casi, exclamó en un arrebato de amor:

—Si lo fueses.:, te amarí a..., te amarí a como te amo ahora, como es mi destino amarte, hasta má s allá de esta vida, si hay algo má s de ella.

—Fernando —dijo la hermosa entonces con una voz semejante a una mú sica—, yo te amo má s aú n que tú me amas; yo, que desciendo hasta un mortal siendo un espí ritu puro. No soy una mujer como las que existen en la Tierra; soy una mujer digna de ti, que eres superior a los demá s hombres. Yo vivo en el fondo de estas aguas, incorpó rea como ellas, fugaz y transparente: hablo con sus rumores y ondulo con sus pliegues. Yo no castigo al que osa turbar la fuente donde moro; antes lo premio con mi amor, como a un mortal superior a las supersticiones del vulgo, como a un amante capaz de comprender mi caso extrañ o y misterioso.

Mientras ella hablaba así, el joven absorto en la contemplació n de su fantá stica hermosura, atraí do como por una fuerza desconocida, se aproximaba má s y má s al borde de la roca.

La mujer de los ojos verdes prosiguió así:

—¿ Ves, ves el lí mpido fondo de este lago? ¿ Ves esas plantas de largas y verdes hojas que se agitan en su fondo?... Ellas nos dará n un lecho de esmeraldas y corales..., y yo..., yo te daré una felicidad sin nombre, esa felicidad que has soñ ado en tus horas de delirio y que no puede ofrecerte nadie... Ven; la niebla del lago flota sobre nuestras frentes como un pabelló n de lino...; las ondas nos llaman con sus voces incomprensibles; el viento empieza entre los á lamos sus himnos de amor; ven..., ven.

La noche comenzaba a extender sus sombras; la luna rielaba en la superficie del lago; la niebla se arremolinaba al soplo del aire, y los ojos verdes brillaban en la oscuridad como los fuegos fatuos que corren sobre el haz de las aguas infectas... Ven, ven... Estas palabras zumbaban en los oí dos de Fernando como un conjuro. Ven... y la mujer misteriosa lo llamaba al borde del abismo donde estaba suspendida, y parecí a ofrecerle un beso..., un beso...

Fernando dio un paso hací a ella..., otro..., y sintió unos brazos delgados y flexibles que se liaban a su cuello, y una sensació n frí a en sus labios ardorosos, un beso de nieve..., y vaciló..., y perdió pie, y cayó al agua con un rumor sordo y lú gubre.

Las aguas saltaron en chispas de luz y se cerraron sobre su cuerpo, y sus cí rculos de plata fueron ensanchá ndose, ensanchá ndose hasta expirar en las orillas.

 



  

© helpiks.su При использовании или копировании материалов прямая ссылка на сайт обязательна.