XXIV Consejo a Juvencio. XLVIII Besos a Juvencio. LXXXI No me lo explico
Poesí a homosexual de Catulo
El tema Homo eró tico aparece en la obra de Catulo bajo diversas formas. En algunos de ellos describe sus propias aventuras. Los poemas 24, 48, 81 y 99 está n dirigidos a un aristocrá tico adolescente de nombre Juvencio, y en ellos se explicita una pasió n que no es correspondida.
XXIV Consejo a Juvencio
Tú que eres la flor de los Juvencio, no só lo de los de ahora sino de cuantos han sido y será n luego en los añ os venideros, preferirí a yo que hubieras dado las riquezas de Midas a ese que no tiene ni esclavo ni arca a que te dejaras querer por é l. " ¿ Por qué? ¿ No es un hombre guapo? ", dirá s. Lo es: pero no tiene ni esclavo ni arca. Esto tú dé jalo aparte y dale toda la poca importancia que quieras: es igual, é se no tiene ni esclavo ni arca.
XLVIII Besos a Juvencio
Esos ojos tuyos de miel, Juvencio, ¡ quié n me diera besarlos sin parar! Sin parar los besarí a trescientas mil veces, y me parecerí a que nunca quedarí a satisfecho, ni aunque la cosecha de nuestros besos fuera má s rica que una de espigas africanas.
LXXXI No me lo explico
¿ No pudo haber entre tanta gente, Juvencio, otro hombre guapo, de quien empezaras a enamorarte, sino ese hué sped tuyo, procedente de la moribunda Pesaro, má s pá lido que una estatua amarillenta, que ahora ocupa tu corazó n y a quien te atreves a preferir a mí sin saber el crimen que cometes?
|