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Así “suenan” los planetas ⇐ ПредыдущаяСтр 5 из 5 Así “suenan” los planetas Redacción 04/02/2016 Desde que comenzamos a lanzar misiones al espacio, la información pero sobre todo las imágenes que esas naves han captado de nuestro vecindario cósmico, de los planetas y satélites con los que compartimos Sistema Solar, así como de galaxias más lejanas forman ya parte de nuestro imaginario colectivo. Algunas de esas sondas disponen además de instrumentos que capturan emisiones de ondas electromagnéticas, como la luz. Y cuando los astrónomos convierten ese tipo de radiación en ondas de sonido, el resultado es una especie de bella banda sonora cósmica. “Esos sonidos no podemos oírlos directamente. Para que el sonido se pueda propagar y lo podamos oír hace falta un medio material, como aire, agua, madera. Y el espacio es vacío, no hay medio natural”, explica el investigador del Instituto Astrofísico de Andalucía (IAA) Bernd Funke, especialista en la atmósfera terrestre. Y prosigue: “hay muchas ondas electromagnéticas de baja frecuencia que se generan debido a la interacción con el viento solar, que no es otra cosa que partículas cargadas, como electrones, que se eyectan del Sol y se esparcen por el espacio, interactuando con la magnetosfera o la ionosfera [regiones alrededor de un objeto astronómico] de los planetas”. Aunque no todos los planetas tienen una magnetosfera bien desarrollada, solo aquellos con campo magnético fuerte, como la Tierra. Para entender cómo se produce esa radiación electromagnética que luego traducimos en sonido, hay que imaginarse la magnetosfera como un escudo compuesto por las líneas del campo magnético que van de polo norte al sur y que capturan las partículas del viento solar y evitan que lleguen directamente a la superficie de la Tierra; estas partículas se quedan atrapadas en esas líneas y forman un cinturón de partículas cargadas. Contra ese cinturón choca el viento solar y genera ondas electromagnéticas, que son luego las que se transforman en sonidos. “Imaginemos que la magnetosfera es como un paraguas y con una manguera echamos un chorro de agua contra él. El paraguas al recibir el impacto del agua también comenzaría a vibrar, a hacer ruido. El viento solar choca contra las partículas atrapadas en la magnetosfera, eso genera ondas de baja frecuencia que son lo que luego podemos ‘escuchar’”, comenta Funke. La Nasa tiene numerosos archivos con “sonidos” del espacio, desde los planetas de nuestro Sistema Solar, algunos de los cuales ululan, a helio que silba, las grabaciones de la sonda espacial Voyager, los sonidos de los anillos de Saturno, Neptuno, Urano, incluso cómo ‘suena’ la Tierra desde millones de kilómetros de distancia. http://www.lavanguardia.com
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